La decoración nórdica se caracteriza por utilizar pinturas
claras, sin estridencias. Lo más habitual es el blanco, combinado con beige
o con gris. También se incluyen el verde, el amarillo, el azul celeste y otros
colores claros, así como las formas geométricas.
Las telas más comunes son el algodón y también el lino.
Se usan en las cortinas y en las fundas de los edredones. También en estos
casos se mantienen los tonos claros y los dibujos con formas geométricas.
Los muebles de un dormitorio nórdico suelen ser de maderas
naturales combinadas con chapado blanco. Las más utilizadas son: el pino,
la haya, el arce o el roble. En el caso de los muebles con tela, como los sofás,
la mecedora o las sillas, los tejidos son de colores claros.
Para que la decoración sea completa, los suelos deben ser de
madera, también clara. Sobre ella suelen colocarse alfombras blancas, grises,
con dibujos geométricos de tonos pastel o pieles de oveja. En los dormitorios
nórdicos modernos suelen ponerse suelos pintados en blanco que permiten ver la
veta de la madera.
La decoración para un dormitorio de matrimonio nórdico mantiene
la línea de colores y materiales mencionados hasta ahora. Es decir, los tonos
pastel y la madera están presentes en los adornos. El metal también es muy
utilizado, en tonos plateados, dorados y cobrizos.
En el caso de las habitaciones de los niños, hay estanterías
de madera con libros, cajones de colores pastel, alfombras para jugar en el
suelo y muchos juguetes de madera, estilo Montessori.
Toda la decoración nórdica gira en torno a la claridad.
Los colores, las maderas claras, las cortinas de telas vaporosas, etcétera,
tienen la intención de aprovechar al máximo la luz. Trata de mantener las
ventanas lo más despejadas posible y coloca luz led clara en las lámparas y en
los mismos muebles.
Un detalle más que no puede faltar, es colocar plantas de
gran porte y hojas verde claro. Se suelen tener en macetas blancas, que
realzan aún más la claridad de las hojas.