Ciertos hogares piden tener una chimenea. Si vives en el campo, alejado de la ciudad y tienes la suerte de mirar por la ventana y poder disfrutar de la naturaleza mientras estás sentado en tu sillón favorito, te interesa seguir leyendo.
Tener un salón con chimenea añade siempre un plus de calidez, es como tener compañía silenciosa que encaja muy bien con tu rato de lectura o con tus reuniones de amigos frente al fuego. Son únicas para crear un ambiente acogedor en invierno y el resto del año aportan un aire especial de calidez, aunque el fuego no esté encendido. En este artículo vamos a darte algunas ideas sobre cómo distribuir los muebles en torno a ellas. Es importante apuntar que no hay un solo tipo de chimenea, como no hay un solo tipo de salón, pero entre estas líneas seguro sacas algunas pistas para mejorar ese ambiente tan especial de tu casa.
Hoy en día las chimeneas incorporan un amplio surtido de materiales innovadores. Las tradicionales de piedra o ladrillo dieron paso a los mármoles, las cajas de hierro o los modelos cerrados con puertas de cristal, incluso para quienes tienen problemas para la salida de humos, las hay eléctricas con igual poder calorífico y una estética acertada. Habrás de tener muy en cuenta cómo es tu chimenea para decorar el resto del salón.
El equilibrio en la estética se consigue cuando ningún objeto desentona, esto te ayudará a que se respire un ambiente de armonía y descanso, luego habrás de tener muy en cuenta cómo es tu chimenea para que el resto de piezas conjuguen bien en el salón. La distribución de los muebles dependerá del mayor o menor protagonismo que se quiera dar a la chimenea, y por supuesto del espacio del que dispongas. Es bastante habitual, por ejemplo, colocar tres sofás formando una U en torno a la chimenea o dos piezas, una frente a la otra frente, perpendiculares a la pared de la chimenea, cerrando la U con 2 sillones o un sofá de otro estilo e incluso tapicería y color, y todas estas piezas entorno a una buena mesa de centro, o varias pequeñas que puedas mover y acercar a los sofás. De esta forma, se crea un agradable espacio de descanso, reunión o conversación familiar o entre amigos. Las piezas de tapicería pueden ser del mismo modelo y tapicería, o buscar el contraste eligiendo otro color o piezas de un estilo distinto. Cuando el espacio no es muy amplio, prueba con una sola chaiselongue frente a la chimenea y algún pouff suelto, al ser más ligeros, restan peso al conjunto y no pierdes capacidad de asientos.
Una posición de tres cuartos también es otra opción válida y os permitirá contemplar el fuego cuando esté encendido y disfrutar de su característico efecto relajante y casi hipnótico. Sobre ella puedes dejar la pared limpia, si la boca de la chimenea es muy importante, o si el estilo es más sobrio puede quedar muy bien colocar un cuadro grande con protagonismo. También los estantes de madera donde colocar libros o elementos personales como fotografías u objetos de decoración que personalicen la estancia pueden ser una buena opción. Elegir una gran alfombra que enmarque el lugar que ocupan los sofás y sillones puede complementar muy bien ese espacio, ¡ojo! dejando una distancia prudente entre la chimenea y el comienzo de la alfombra para evitar riesgos. Cuando la tapicería elegida es la misma en todo el conjunto o los colores son de la misma gama, la alfombra cobrará importancias, siendo el elemento de contraste en cuanto al color o el dibujo.
En muchas ocasiones, se elige colocar el televisor encima del hueco de la chimenea. En este caso, la orientación de los sofás y sillones ha de tenerlo en cuenta. Por ejemplo, puede crearse un conjunto de tres piezas donde el sofá principal quede centrado frente a la pantalla y haya dos sillones a cada lado girados en esa dirección. Es preciso tener en cuenta que el tipo de chimenea va a condicionar no solo la distribución de los muebles en función de su mayor o menor protagonismo, sino toda la decoración del salón, ya que es importante conseguir una armonía en el estilo. Por ejemplo, si la chimenea es de piedra o ladrillo, le irá bien un aire rústico, o clásico, con mucha madera y elección de colores cálidos como los arena. Si es de estilo más moderno, las piezas del entorno y los tonos de las tapicerías, las alfombras o los muebles auxiliares han de guardar una cierta coherencia. Juega en este caso con líneas, estampados y colores más atrevidos. Te aconsejamos también para este tipo de salones que elijas cuadros de contenido abstracto o de carácter minimalista.
Prueba también a dar protagonismo a una lámpara de techo centrada sobre el espacio creado entre los sofás y la chimenea. Ya sea moderna, rústica o más clásica, en consonancia con el estilo escogido, añadirá personalidad al conjunto.
Lo que está claro es que, sea como sea la chimenea, todas tienen en común su capacidad de crear ambientes únicos, intimistas, envolventes, que propician la serenidad y el confort de quienes se reúnen en torno a ellas. Si quieres darle un giro importante a tu salón instalando una chimenea, o tu casa cuenta ya con una, pero crees que podrías sacarle un mayor partido al espacio con un cambio en los muebles y en la decoración, no dudes en visitarnos. Nuestro equipo de profesionales te asesorará en todo lo necesario.
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